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ERP España recoge en Andalucía más de 3.000 toneladas de RAEE en 2015

Te suenan los RAEE

European Recycling Platform España (ERP España) recogió en 2015 un total de 3.026 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en la comunidad autónoma de Andalucía.  De esta forma, Andalucía se ha situado en el segundo puesto a nivel nacional, respecto a lo recogido por ERP, siendo tan solo superada por la Comunidad Valenciana que ha sido en la que más RAEE se ha recogido, con 3.374 toneladas, seguida por Madrid, con 2.118 y País Vasco, con 1.825.

La cifra más destacada la arrojan los grandes electrodomésticos de los que se recogieron un total de 2.069 toneladas. En esta categoría encontramos aparatos como frigoríficos, congeladores, lavadoras o aires acondicionados. Las casi 1.000 toneladas restantes estuvieron repartidas entre los PAE (pequeñas aplicaciones electrodomésticas), equipos de informática y telecomunicaciones, aparatos de alumbrado, herramientas eléctricas y juguetes o equipos deportivos y de ocio.

Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos abarcan desde pequeños y grandes electrodomésticos hasta lámparas y luminarias, pasando por baterías y pilas, entre otros componentes. La gestión de estos residuos viene marcada por un convenio firmado entre la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y nueve sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor en la región (ERP, Ecolec, Ambilamp, Ecotic, Ecolum, ECO-RAEEs, Ecofimática, Ecoasimelec y Tragamovil).

El convenio marco establece una serie de compromisos para mejorar los objetivos legales de la recogida selectiva, reutilización, reciclado y valorización y para promover el desarrollo de sistemas de recogida selectiva realizando las operaciones de traslado de forma que pueda lograrse la mejor descontaminación, reutilización y reciclado. Con este convenio se persigue un doble objetivo, por un lado, minimizar los riesgos para el medio ambiente y la salud de las personas de una gestión inadecuada de estos residuos, y por otro, aumentar la actividad económica del sector, que en Andalucía emplea 23.000 personas y factura en torno a 2.200 millones de euros.

Campañas de concienciación

La concienciación civil sobre la importancia del reciclaje de estos objetos se ha visto incrementada gracias a campañas como ‘¿Te suenan los RAEE?’, organizada por ERP España consistente en eventos de concienciación sobre reciclado de RAEE encaminados a sensibilizar a escolares, universitarios y familias sobre la importancia de gestionar adecuadamente este tipo de residuos al finalizar su vida útil.

Por su parte, la campaña ‘La naturaleza no necesita que le echemos ningún cable’, ideada por la Federación Andaluza de Electrodomésticos (FAEL) –que actualmente celebra su segunda edición- persigue impulsar la sensibilización y difusión del respeto por el medio ambiente, tanto entre la ciudadanía como en el pequeño comercio, fomentado el reciclaje de RAEE con dimensiones reducidas. Entre sus principales actuaciones destaca la entrega de 800 contenedores de recogida selectiva de RAEE en pequeños comercios de toda Andalucía, el desarrollo de una app y la celebración de los primeros premios ElectroImplícate el pasado 22 de abril de 2016.

Gestión de los RAEE

Se definen los aparatos eléctricos y electrónicos como aquellos que necesitan para funcionar corriente eléctrica o campos electromagnéticos, destinados a ser utilizados con una tensión nominal no superior a 1.000 vatios (en corriente alterna) y 1.500 vatios (en corriente continua), y los aparatos necesarios para generar, transmitir y medir tales corrientes y campos. En general, todas aquellas cosas que funcionen con pilas o enchufados a la corriente. En el momento en que su poseedor decide deshacerse de ellos, se convierten en RAEE. La obligación de tratar estos residuos de un modo especial viene dada por el Real Decreto 110/2015, que marca las obligaciones y responsabilidades de todos los agentes implicados, entre los se encuentran los fabricantes e importadores, comerciantes, administraciones (local, regional y nacional), recicladores y usuarios.

El Real Decreto 110/2015 determina las vías de recuperación de los RAEE a través de la red de puntos limpios que en Andalucía alcanza los 190 espacios, repartidos por todas las provincias y gestionados por los municipios titulares. Además de los puntos limpios, las tiendas, cuando venden un aparato eléctrico o electrónico están obligadas a aceptar, sin coste para el usuario, el aparato viejo de funciones equivalentes que sustituyen. En este sentido, los sistemas colectivos son las entidades sin ánimo de lucro que los fabricantes e importadores de estos aparatos utilizan para cumplir con su obligación de financiar su gestión medioambiental una vez se conviertan en residuos.

Cuota del 10,46 % para RAEE

Cabe destacar también que las empresas productoras adheridas a ERP pusieron el año pasado en el mercado 53.929 toneladas de aparatos eléctricos y electrónicos. Estas cifras han permitido a ERP alcanzar una cuota de mercado para este tipo de aparatos del 10,46 %, casi un punto más que la de 2014, que fue de un 9,56 %. La cuota de mercado es el parámetro que establece las obligaciones de recogida y gestión de RAEE de cada uno de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor, y se calcula en función de los datos de kilogramos puestos en el mercado por parte de sus empresas adheridas.

En este sentido, de acuerdo con la cuota de mercado de ERP, con la población total española y con las disposiciones del Real Decreto 110/2015, los resultados de ERP en 2015 (considerando las recogidas después de las cesiones) sitúan el grado de cumplimiento en 4,33 kg/habitante/año, por encima del objetivo legal establecido de 4 kg/habitante/año. 

A cierre de 2015, ERP contaba con autorizaciones para operar como SCRAP de RAEE en todas las comunidades autónomas. En paralelo, el pasado agosto ERP inició el trámite de adaptación de su autorización a las condiciones definidas en el nuevo Real Decreto 110/2015, que, entre otras cosas, establece que solo es necesaria la autorización de la comunidad autónoma donde el SCRAP tiene la sede social, (en el caso de ERP es la Comunidad de Madrid), la cual coordinará su contenido con el resto de CCAA.