En las últimas semanas se está recomendando el uso de las tarjetas de crédito como método de pago para evitar el contacto con monedas y billetes en plena crisis sanitaria por la Covid-19. Aunque el conocido como “dinero de plástico” ya contaba con una enorme popularidad por las ventajas que ofrece (principalmente su comodidad y duración), nadie nos explica cómo reciclarlas cuando se estropean o entran en desuso. Seguro que todos estamos acostumbrados a cortarlas en pedazos para borrar nuestros datos personales, pero ¿cuál es el siguiente paso? En este post os vamos a explicar por qué son un RAEE y cuál es su proceso de reciclaje para no dañar al medioambiente.
¿Cómo están fabricadas?
El "ingrediente" principal que contienen las tarjetas de crédito es el cloruro de polivinilo o PVC. Este material (presente en las tiras magnéticas del reverso) es un polímero obtenido del petróleo que también se utiliza para envasar productos, tuberías de agua e incluso cableado o productos del hogar. A pesar de ser muy resistente y ligero, en su composición lleva cloro, por lo que es extremadamente perjudicial para nuestro entorno. Esto se agrava si la tarjeta se tira al cubo de basura, porque no podra tratarse.
Además del PVC, otros material pernicioso que contienen nuestras tarjetas es el propio papel tintado en el que se imprimen. Para hacerlas más llamativas y coloridas se utilizan tintas que son dañinas para el planeta. La situación se agrava si se suman otros componentes como ftalato o formaldehidos que, si no se reciclan correctamente, pueden contaminar el agua o la tierra.
Cabe destacar la presencia de micropartículas de hierro en la banda magnética y de silicio en los chip EMV. Estos pequeños ordenadores, o sistemas operativos, que garantizan la seguridad en las transacciones están fabricados con sicilio (también presente en el vidrio).
Entonces ¿dónde tiro mi tarjeta de crédito?
Aunque la mayoría de las personas opten por tirar sus tarjetas de crédito en desuso al contenedor gris, esta opción no es del todo correcta. La propuesta de RAEE Andalucía para contribuir a la Economía Circular son las siguientes:
- Darle un segundo uso como elemento decorativo, como marcador de páginas o como un juguete para los más pequeños.
- Depositarlas en los puntos limpios de tu municipio habilitados para los RAEE, dado que los contenedores de residuos urbanos no están diseñados para ello.
¿Cómo es el proceso de reciclaje?
Las tarjetas de crédito, como todos los RAEE, se clasifican según su nivel de nocividad para que su reciclaje sea lo más óptimo posible. Después, se trasladan a las plantas de reciclado y se prodece a su desmontaje para separar sus componentes y que puedan tener una segunda vida sin dañar al medioambiente.
Ahora que sabes qué hacer con tu tarjeta de crédito cuando entre en desuso, en RAEE Andalucía esperamos que contribuyas a perpetuar la Economía Circular. Como usuarios, tu colaboración es indispensble para conseguirlo.
¡Actúa, recicla y conecta con la naturaleza!
